miércoles, 1 de mayo de 2013

 
HUMALA EN SU LABERINTO
Johnny Montalvo
En una entrevista televisiva el último fin de semana el presidente Humala hizo gala de la ironía y el sarcasmo frente a las preguntas que se hace hoy en día gran parte de la opinión pública: ¿Petroperú va a comprar Repsol? ¿Postulará el 2016 la Primera Dama? Fiel a su “estilo” el Presidente no ha contestado “sí” o “no”, sino –como casi en todos los temas de interés público donde existe la probabilidad del rechazo mayoritario de la población– el presidente por temor o por “estrategia” nos dice que el tema “no está en Agenda”, que “se verá más adelante” o que “se está estudiando para dar una respuesta técnica”. Como sí gobernar fuera algo que se prolongara durante una eternidad, el presidente Humala se da tiempo para todo, olvidándose que lo eligieron para que nos gobernara sólo por 5 años y que ya está casi a la mitad de su mandato y todavía no puede exhibir a los peruanos alguna obra de gran envergadura. Los tiempos se agotan para todos y especialmente para los que detentan el poder. 5 años se van volando, si no que le pregunte a los presidentes Toledo y García. A menos que el presidente Humala esté pensando que su mujer puede ser candidata en el 2016 y que por lo tanto habrá cierta “continuidad”. Los temas de la reelección encubierta -que Alan García ha denominado como “reelección conyugal”- y del rol empresarial del Estado forman parte del “Laberinto” en que se ha introducido el presidente Humala en los últimos días.
El tema de la compra de Repsol por Petroperú ha remecido la confianza empresarial en el país. Y esto debería tomarse muy en serio. El hecho que al día siguiente de la entrevista al presidente, el precio del dólar se dispare, no es una buena noticia. El presidente ha resaltado algo que asusta a todos los poderes fácticos: “sector estratégico”. ¿Qué es esto que se hace tan difícil de digerir por los principales agentes económicos del país? Precisamente es algo que no tiene una definición concreta e históricamente los países que han tenido gobiernos totalitarios o autoritarios han manejado sin eficiencia muchas empresas “estratégicas”. Esta palabrita ha servido durante casi un siglo para que funcionarios y burócratas de “izquierda” o de “derecha” destruyan economías de países que tenían ingentes recursos económicos y enorme potencial humano (el caso de Argentina es emblemático). En Latinoamérica hemos tenido muchos sectores “estratégicos” que no sólo han incluido el petróleo o el gas sino también la pesca, la industria de línea blanca, la industria de ensamblaje de automóviles, líneas aéreas que han quebrado por doquier arrastrando al Estado hacia grandes déficits fiscales y el consabido endeudamiento por las obligaciones impagas del “sector estratégico”. El presidente Humala sólo tiene razón en algo. El tema de la compra no tiene que ver con las ideologías. Es un tema de SENTIDO COMÚN. El Estado empresarial fracasó a lo largo y ancho del planeta. El Estado tiene que ser más grande sí, pero no con más empresas y la burocracia y corrupción que traen consigo aparejados, sino que tenga mayor presencia a nivel nacional dando seguridad, salud, educación y comunicación a todos sus ciudadanos.
De otro lado, el presidente se ha burlado con una sonrisa irónica de quienes han colocado en la “agenda” el tema de la postulación de su esposa Nadine Heredia. Dice que él no “ayudará” a salir de ese tema con la simple declaración de que su esposa no postulará en el 2016. Pero se debe tomar en cuenta lo que ha dicho soterradamente. En primer lugar, ha recalcado que no hay un cogobierno con Nadine, no existe un gobierno de la “pareja presidencial” y que por lo tanto no sería posible una “reelección conyugal” como ha señalado el líder aprista. En segundo lugar, ha señalado que Nadine Heredia es dirigente de su partido y tiene su propia trayectoria política; con esta afirmación no está dejando claro que la primera Dama también podría tener “ambiciones políticas propias”; ergo: podría postular a la presidencia de la República. Por último, hace mención a que los probables candidatos le tienen “miedo” a Nadine por su alta aprobación en la opinión pública. Lo que no dice el presidente es que los demás “probables” candidatos no tienen los recursos del Estado y toda la parafernalia que si tiene Nadine Heredia todos los días a lo largo y ancho del país. Si ella llegara a postular en el 2016 ya existiría un fraude en las elecciones desde el momento en que la primera Dama aprovechó de esos ingentes recursos para hacerse “popular” y conocida hasta en los más recónditos lugares del país. Esto es lo que no le dicen sus asesores a la pareja presidencial, y es algo en que tampoco han reparado la mayoría de líderes políticos. Si Nadine Heredia postulará en el 2016, se podría alegar un “fraude en el proceso” debido a que no existió igualdad de condiciones a lo largo de toda la campaña electoral que se ha iniciado ya con mucha anticipación. Algo así se alegó en la campaña del año 2000 contra Alberto Fujimori y algo así está alegando actualmente el excandidato opositor Henrique Capriles en Venezuela.
 
Por último, en la línea de lo que han venido diciendo algunos congresistas nacionalistas, el presidente Ollanta Humala ha señalado que no hay “garantes”, que sólo hubo un apoyo a su proyecto de parte de Mario Vargas Llosa y Alejandro Toledo. Con esto queda muy claro que los ciudadanos que votaron por el discurso de ambos personajes a favor del candidato nacionalista han quedado “varados” en medio del tormentoso panorama político que se avecina en el 2016. El presidente Humala se ha “independizado”. Poco a poco va demostrando quién es y que quiere hacer realmente. Ha recalcado que “la hoja de ruta” es el camino de “la gran Transformación”. Bueno, esto por un lado es positivo. De ahora en adelante, los políticos que avalaron y siguen avalando en el Congreso al gobierno nacionalista tendrán que explicar a sus militantes y simpatizantes cuál es el camino a seguir. Si están con el “continuismo autoritario” o si están con la defensa de los valores y principios democráticos y del espíritu de nuestra Constitución Histórica que no permite la reelección inmediata, ni “encubierta” al estilo de los Kirchner en Argentina. La democracia no se expresa sólo en elecciones cada 5 años. La Democracia es un estilo de vida, es una “cultura”, un Sistema que incluye las elecciones pero con un trasfondo de equidad e igualdad en la participación de las diferentes opciones políticas, un Sistema que no permite el “continuismo” porque lleva al autoritarismo y a la corrupción, como ha quedado demostrado a todo lo largo de nuestra Historia Republicana. Hay que definir de qué lado estamos los peruanos. Por esta razón señale en un artículo anterior que la eventual candidatura de Nadine Heredia iba a polarizar el país. Esto recién comienza y habrá que ser firmes en las convicciones. Los peruanos estamos hartos de los gobiernos autoritarios!
 
Lima, 29 de abril de 2013.